jueves, 20 de enero de 2011

INDICE DE ADIVINANZAS



Alimentos 1  Animales 1  Objetos 1  Personas 1
Alimentos 2 Animales 2 Objetos 2 Personas 2

Respuestas Adivinanzas Sobre Personas

  1. Esteban
  2. La lengua
  3. La barba
  4. Francisco
  5. Luisa
  6. El cerebro
  7. El cuello
  8. Los labios
  9. Simona
  10. Vicente
  11. La oreja
  12. El cabello
  13. Los pies
  14. Vicenta
  15. Adan y Eva
  16. Carmen
  17. Florentina
  18. La boca
  19. La cabeza
  20. Margarita

martes, 18 de enero de 2011

Con el Tiempo

Con el tiempo...
comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo...
te das cuenta que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.

Con el tiempo...
te das cuenta que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo...
entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.

Con el tiempo...
aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo...
aprendes que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes.

Con el tiempo...
comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo...
te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día lloraras por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo...
te das cuenta que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo...
te das cuenta que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados.

Con el tiempo...
aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo...
comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen, ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo...
te das cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo...
aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo... ante una tumba... ya no tiene ningún sentido.

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viernes, 14 de enero de 2011

No Pierdas la Esperanza


No pierdas la esperanza.

Hay momentos en que resulta difícil creer en el futuro, en que temporalmente nos falta valor. Cuando esto ocurra...

Concéntrate en el presente.

Cultiva la pequeña dicha hasta que regrese el valor.

Aguarda con ilusión la belleza del siguiente instante, de la siguiente hora; la promesa de una buena comida, del sueño de un libro, de una película; la probabilidad de que esta noche brillen las estrellas y mañana resplandezca el sol.

Hunde tus raíces en el ahora hasta que crezca en ti la fuerza suficiente para pensar en el mañana.

Levanta tus ojos a lo alto y reconoce que allá arriba está el Todopoderoso, en quien puedes confiar, en quien puedes depositar tu vida con plena certidumbre de que él te ayudará y te hará salir adelante, coloca tu vida y tu futuro en las manos de él.

No pierdas la esperanza.


Gustad, y ved que es bueno Jehová;dichoso el hombre que confía en él.

SALMOS 34:8


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sábado, 8 de enero de 2011

¿Desgracia o Bendición?

En un pequeño pueblo vivía un anciano con su hijo de 17 años. Un día, el único caballo con que trabajaba saltó la cerca y se fue con varios caballos salvajes. La gente del pueblo murmuraba: ¡Que desgracia la suya don Cipriano!, y él tranquilo, contestaba: ¡Quizás una desgracia o quizás una bendición!.

Días después, el caballo blanco volvió junto a un hermoso caballo salvaje, y la gente saludaba al anciano diciéndole: ¡Que bendición la suya don Cipriano!, a lo que inmediatamente replicaba: ¡Quizás una desgracia o quizás una bendición!

Alos pocos días, el hijo adolescente, mientras montaba el caballo salvaje para domarlo, fue derribado y se fracturó una pierna, a raíz de lo cual empezó a cojear, y la gente le decía al anciano: ¡Que desgracia la suya don Cipriano!, y él tranquilo contestaba: ¡Quizás una desgracia o quizás una bendición!

Días después inició la guerra y todos los jóvenes del pueblo fueron llevados al frente de batalla, pero a su hijo no o llevaron por su cojera, y toda la gente del pueblo saludaba al anciano y le decían: ¡Que bendición la suya don Cipriano! Y él con su fe inquebrantable, contestó una vez mas diciendo: Sólo Dios lo sabe, ¡Quizás una desgracia o quizás una bendición!
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viernes, 7 de enero de 2011

Respuestas Adivinanzas Objetos

  1. La Campana
  2. El día de Mañana
  3. La Letra O
  4. El hacha
  5. La Tela
  6. La Oscuridad
  7. El Cerebro
  8. Una Sartén
  9. El Anillo
  10. Un Guante
  11. La Letra A
  12. La Mentira
  13. La Almohada
  14. La Razón
  15. La Conciencia
  16. Las Cosquillas
  17. El Matrimonio
  18. La Mentira
  19. El Pensamiento

jueves, 6 de enero de 2011

El Perrito Cojo

El dueño de una tienda estaba poniendo en la puerta un cartel que decía: “Cachorros en venta”. Como esa clase de anuncios siempre atrae a los niños, de pronto apareció un pequeño y le preguntó:

- ¿Cuál es el precio de los perritos?
El dueño contestó:
- Entre cinco y diez mil pesos.

El niñito se metió la mano al bolsillo y sacó unas monedas.

- Sólo tengo dos mil pesos. ¿Puedo verlos?

El hombre sonrió y silbó. De la trastienda salió una perra seguida por cinco perritos, uno de los cuales se quedaba atrás. El niño inmediatamente señaló al cachorrito rezagado.

- ¿Qué le pasa a ese perrito? – Preguntó

El hombre le explicó que el animalito tenía la cadera defectuosa y cojearía por el resto de su vida. El niño se emocionó mucho y exclamó:

- ¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!

Y el hombre replicó:
- No, tú no vas a comprar ese cachorro. Si realmente lo quieres, yo te lo regalo.

El niñito se disgustó y, mirando al hombre a los ojos, le dijo:

- No, no quiero que usted me lo regale. Creo que vale tanto como los otros perritos, y le pagaré el precio completo. De hecho, le voy a dar mis dos mil pesos ahora, y quinientos pesos cada mes, hasta que lo haya pagado todo.

El hombre contestó:
- Hijo, en verdad no querrás comprar ese perrito. Nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros.

El niñito se agachó y levantó su pantalón para mostrar su pierna izquierda, retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo:

- Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitará a alguien que lo entienda.

El hombre se mordió el labio y, con los ojos llenos de lágrimas dijo:
- Hijo, espero que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú.


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miércoles, 5 de enero de 2011

Respuestas Adivinanzas Animales

  1. Un pez
  2. Una vaca
  3. La hormiga
  4. La tortuga
  5. La oveja
  6. El pulpo
  7. El gato
  8. El topo
  9. El toro
  10. La serpiente
  11. La rana
  12. La pulga
  13. El pollo
  14. El saltamontes
  15. El ratón



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martes, 4 de enero de 2011

Papi, ¿Cuánto Ganas por Hora?

En el mismo momento en que lo vio llegar a casa, un niño le preguntó a su padre:
- ¿Papi, cuánto ganas por hora?

Así, con voz tímida y ojos de admiración, un pequeño lo recibía al término de su trabajo. El padre miró con rostro severo al niño y repuso:
- Mira hijo, esos datos ni tu madre los conoce, no me molestes que estoy cansado.
- Pero papi – insistía – sólo es una pregunta: ¿cuánto ganas por hora?

La reacción del padre esta vez fue menos severa y contestó:
- Bueno hijo, pues 10000 pesos la hora.
- Papi, ¿me podrías prestar 5000 pesos? – Preguntó de inmediato el pequeño.

El padre montó en cólera y tratando con brusquedad al pequeño le dijo:
-¡Así que era esa la razón de saber lo que gano! ¡Vete a dormir y no molestes, muchacho aprovechado!

Al caer la noche, el padre había meditado sobre lo sucedido y se sentía culpable. Tal vez su hijo quería comprar algo. En fin, queriendo descargar su conciencia se asomó al cuarto de su hijo.

- ¿Duermes hijo? – Preguntó el padre.
- No, papi, dime – Contestó entre dormido.
- Aquí tienes el dinero que me pediste – respondió el padre.
- Gracias papi – contestó con alegría el pequeño.- y metiendo su manita bajo la almohada sacó otros billetes.
- Papi, ahora ya lo completé todo: Tengo los diez mil pesos. ¿Me podrías vender una hora de tu tiempo?
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domingo, 2 de enero de 2011

Respuestas Adivinanzas Alimentos

  1. Un huevo
  2. El coco
  3. El té
  4. El ajo
  5. La leche
  6. El pan
  7. Las castañas
  8. El coco
  9. El huevo
  10. El jamón
  11. La granada
  12. El limón
  13. La sandía
  14. La uva
  15. El níspero
  16. La nuez
  17. La uva pasa
  18. El aceite
  19. La aceituna
  20. La pera



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Asamblea en la Carpintería



Hubo en la carpintería una extraña asamblea; las herramientas se reunieron para arreglar sus diferencias. El martillo fue el primero en ejercer la presidencia, pero la asamblea le notificó que debía renunciar. ¿la causa? Hacía demasiado ruido y se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo reconoció su culpa, pero pidió que fuera expulsado el tornillo: había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

El tornillo aceptó su retiro, pero a su vez pidió la expulsión de la lija: era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

La lija estuvo de acuerdo, con la condición de que fuera expulsado el metro, pués se la pasaba midiendo a los demás, como si él fuera perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició el trabajo, utilizando alternativamente el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Al final, el trozo de madera se había convertido en un lindo mueble.

Cuando la carpintería quedó sola otra vez, la asamblea reanudó la deliberación. Dijo el serrucho: “Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestras flaquezas y concentrémonos en nuestras virtudes”.

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba solidez, la lija limaba asperezas y el metro era preciso y exacto. Se sintieron como un equipo capaz de producir hermosos muebles, y sus diferencias pasaron a segundo plano.

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