Mucho se ha hablado últimamente acerca del calentamiento global, y no es para menos, pues no es algo insignificante o a lo cual no le debamos dar importancia. Esto es como aquella persona que ve que su casa, en donde está viviendo, se está cayendo a pedazos y él no hace nada por restaurarla, de seguro, que dentro de algún tiempo, esa casa será un lugar donde ya no se pueda vivir y terminará por caerse. Esto es igual, la tierra, este bello planeta que El Señor creó, para que nosotros viviésemos en él, es nuestra casa -y se nos está cayendo- y es más, nosotros mismos estamos colaborando en esta destrucción.
El objetivo de este artículo es mirar algunos consejos de cómo podemos colaborar nosotros desde el hogar para tratar de que esta situación no se empeore -aún más- por causa nuestra. Pero antes, vamos a ver algunos puntos acerca de lo que es el calentamiento global. Hablando de manera general el calentamiento global podría definirse como el fenómeno que se observa en las medidas de la temperatura que muestra en promedio un aumento en la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos en las últimas décadas, es decir, la temperatura promedio del planeta se está elevando considerablemente.
[1]Sería necesario primeramente establecer lo que es el efecto invernadero; este es el proceso natural que permite la vida en la tierra, capturando el calor del sol dentro de nuestra atmósfera a niveles óptimos para la vida; en palabras sencillas esto fue lo que hizo El Señor cuando preparó la tierra para que fuese habitada por el ser humano. Sin embargo nosotros mismos nos estamos encargando de destruir este bello sistema que El Señor creó para nuestro beneficio.
Muchas son las causas que se podrían mencionar para el desastre que se nos avecina, pero sin lugar a dudas que nosotros somos la principal de ellas. Desde nuestros hogares cuando no reciclamos los diferentes materiales que utilizamos a diario; cuando seguimos utilizando aerosoles, que desde hace años nos están indicando que no lo hagamos, ya que emiten
gases que están destruyendo nuestra atmósfera; cuando talamos árboles indiscriminadamente
y sin reposición alguna; cuando seguimos lavando
nuestro auto y regando nuestro jardín con
manguera, desperdiciando cualquier cantidad de
agua.
Pero en fin, con todo esto simplemente lo que estamos viendo es que todo apunta a un cumplimiento fiel de la Palabra de Dios. Afortunada o desafortunadamente para algunos, estamos viendo como todo se dirige simplemente a cumplir lo que la Biblia ha profetizado desde hace muchos años que va a ocurrir sobre este planeta. Recordemos que la Biblia afirma que en los postreros dias los hombres se quemarían con los rayos solares y las gentes blasfemarían el nombre del Señor.
“El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el
nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.”
APOCALIPSIS 16:8-9
Con lo anterior vemos que esto no tiene vía de regreso y que a los seres humanos sólo nos queda dos cosas por hacer: La primera, si no eres cristiano, acepta a Cristo -hoy mismo- como tu único Salvador, para que El te pueda librar de las terribles cosas que vendrán sobre este mundo; si ya eres cristiano, pues aférrate cada día más a El para que su venida no te tome por sorpresa. La segunda, tampoco se trata de ser negativistas, como esto no tiene solución entonces sigamos destruyendo nuestro planeta. ¡No¡ las cosas no son así, podemos tratar de retardar esta destrucción e intentar que las cosas no se pongan aún peor; por tal razón se presentan algunos consejos básicos sobre qué podemos hacer nosotros desde nuestros hogares, desde nuestro quehacer diario para colaborar con nuestro bello planeta. [2] [3]
- Lava tu ropa con agua fría o tibia. Al secarla utiliza un tendedero, no uses la secadora para esto.
- Vuelve a utilizar las bolsas que te dan en las tiendas o supermercados, no las deseches con el primer uso.
- Cierra la llave del lavamanos o de la ducha mientras te cepillas los dientes o te enjabonas.
- Apaga los bombillos o cualquier artefacto eléctrico que no se esté utilizando. Utiliza bombillos ahorradores de energía.
- De vez en cuando camina o ve en bicicleta hasta tu lugar de trabajo. No uses tanto el coche, así no contaminas la atmósfera y mejoras tu salud.
- No tires ningún tipo de basura al piso, utiliza las papeleras -que de seguro- cerca de donde estas hallarás alguna.
- En casa o la oficina, reutiliza el papel para hacer pequeñas notas; escribe por los dos lados del papel, saca fotocopias por ambas caras.
- No botes basura a los ríos o el mar, no la dejes en la playa, es más, en lo posible recoge la que otros hayan dejado por ahí.
- Cuando vayas de compras, asegúrate de comprar siempre productos de papel reciclado.
- Trata de comprar siempre alimentos frescos, el producir alimentos congelados consume demasiada energía.
- Si vas a comprar auto, elige uno de menor consumo, esto reduce la producción de dióxido de carbono, es más, preferiblemente cómprate uno con biocombustible.
- Planta árboles. Una hectárea de árboles, elimina a lo largo de un año, la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo.
- No laves los alimentos con la llave abierta, usa una vasija. Al final, reutiliza esta agua para regar plantas o en los baños.
- Repara inmediatamente cualquier fuga que tengas en tu casa u oficina.
- Evita usar en exceso la plancha, el calentador de agua o la lavadora, que gastan mucha energía y agotan los recursos para generarla.