
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.

¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
-- No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda".
Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mirate a ti mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona.
Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por ti, o puedes marchitarte en tu propia condena...
No hay posibilidad de que seas otra persona. Puedes disfrutarlo y florecer regado con el amor de Dios. Tu eres la imagen de Dios mismo.
"Entonces dijo Dios: Hágamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza..." GÉNESIS 1:26
Si Dios hubiera querido que fueses otra persona, de seguro te habría creado diferente. Pero no, te creó a ti, así como eres, así que dále gracias al Todopoderoso y quiérete tu mismo.
Regresar a Reflexiones Familiares